



El centro de Oaxaca es como viajar a una elegante ciudad colonial del siglo XVI. Fue una de las primeras ciudades españolas en México y alberga algunos de los edificios coloniales más hermosos del país que se han conservado casi intactos. Sus decoraciones muestran símbolos prehispánicos con técnicas españolas.
Desde 1976, el centro ha sido considerado Zona de Monumentos Históricos con poco más de 900 monumentos. A menos de 10 kilómetros está Monte Albán, el centro ceremonial más importante de la cultura zapoteca. En 1987 la UNESCO declaró el centro histórico de Oaxaca y la zona arqueológica de Monte Albán como Patrimonio Mundial.

Uno de los edificios que mejor representa la arquitectura barroca novohispana del centro de Oaxaca es el Ex Convento de Santo Domingo. Fue inaugurado en 1608; cien años después, en 1731, se construyó su capilla. Su jardín botánico lo distingue porque es sede del Museo de las Culturas.
La Catedral de Nuestra Señora de la Asunción es un edificio con acabados barrocos en mármol. La construcción comenzó en 1535, y empezó a prestar servicios como catedral en 1640. Por ello, cuenta con una vasta colección de pinturas que datan del siglo XVIII.

El Museo Textil es otro espacio cultural que destaca en el centro de Oaxaca. Su misión es mostrar las técnicas, diseños y procesos creativos de la elaboración textil. Este museo cuenta con varias colecciones privadas con cientos de piezas cada una.
El pintor Francisco Toledo creó el Instituto de Artes Gráficas, una biblioteca museo, en 1988. Está ubicado frente al antiguo convento de Santo Domingo. La colección más importante es la de Arte Mexicano, con obras que van desde el periodo prehispánico hasta la contemporaneidad.

Después de un día recorriendo el centro de Oaxaca, se necesita una buena comida. Aquí dos restaurantes con auténtica comida oaxaqueña que están ubicados en el centro:
Primero, recomendamos el restaurante las 15 Letras para algo tradicional. Fue fundado en 1992 por el líder del movimiento de cocineros convencionales. Aquí el viajero tendrá la oportunidad de probar platillos de todos los rincones de Oaxaca, incluido el famoso mole negro. Tienen dos menús, siendo una excelente opción para comer o desayunar entre los sabores y aromas de Oaxaca.
Segundo, Rutopia recomienda Tika’aya, un restaurante innovador de comida mixteca cerca del centro de Oaxaca. Su menú de degustación consta de cinco tiempos. Los chefs usan ingredientes locales auténticos para preparar la comida.

Sin duda, Oaxaca es sinónimo de cultura, espacios hermosos y buena comida. Estos son solo algunos de los tesoros que locales y viajeros pueden encontrar en el centro de Oaxaca, cuya estética deleita la vista. Por ello, un día en el centro de Oaxaca garantiza un viaje inolvidable.
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