



Entre las millones de razones para visitar México, la comida es una de las más importantes. Oaxaca es un estado ampliamente reconocido por su sabor distintivo, convirtiendo su gastronomía en una de las favoritas del mundo. Pero aunque siempre nos maravillamos con su variedad de moles, no debemos olvidar sus bebidas. Para despertar con buen ánimo solo necesitas la belleza de Oaxaca y una taza de chocolate caliente acompañada de un pan tradicional recién horneado.

El chocolate tiene sus orígenes en las culturas prehispánicas. Según la leyenda, el dios Quetzalcóatl regaló el árbol del cacao a la humanidad. México es el octavo mayor productor de chocolate en el mundo, y Oaxaca es uno de los principales estados productores. Es un producto tan importante que es lo que le da al mole negro su sabor característico.
El primer paso para hacer chocolate es lavar y secar los granos de cacao y luego tostarlos. Después se dejan enfriar y se les quitan las cáscaras. La siguiente parte del proceso es moler el cacao. Hay dos formas de molerlo: la tradicional es en un metate de piedra con canela, o en un molino. Finalmente, se añade el azúcar y se vuelve a moler el cacao, se da forma y se deja enfriar hasta que tenga una consistencia sólida.

Una vez que tenemos nuestras barras o esferas de chocolate, la bebida puede prepararse con agua o leche. Déjala hervir bien para que sea más fácil disolverla. El secreto para hacer un chocolate espumoso es batirlo con un molinillo, como lo preparan de manera especial en Oaxaca. Aunque la bebida más popular es el chocolate, ya sea con agua o con leche, esta no es la única bebida a base de chocolate que ofrece este estado.
Para disfrutar el chocolate como debe ser disfrutado, recomendamos comerlo con un pan tradicional oaxaqueño de huevo o de mantequilla. Aunque el chocolate es una delicia imprescindible, los viajeros menos familiarizados con los sabores oaxaqueños pueden resentirlo después de varios días. El secreto para evitar esto es beber una taza de atole después de tomar el chocolate.
No es un buen viaje a Oaxaca sin una taza de chocolate caliente
El tejate, conocido como la bebida de los dioses, es una bebida fría hecha con maíz, cacao, semillas de mamey y flor de cacao que sólo crece en este estado. En tiempos prehispánicos tuvo un uso ceremonial y era exclusivo para la realeza.

La mezcla perfecta de chocolate y atole en Oaxaca se llama champurrado. Esta bebida es una combinación de atole de maíz, chocolate y canela. Esta bebida se sirve en eventos importantes como festividades de pueblos y bodas, entre otros.
El chocolate oaxaqueño es una de las bebidas más exquisitas de todo México. Algunos de los restaurantes en la ciudad, en lugar de café, sirven chocolate para acompañar el desayuno. Para los amantes de lo dulce, esta bebida sin duda se volverá una favorita.

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