



¿Qué tal si escapamos juntos a las cabañas en la playa de El Cuyo, en la Península de Yucatán? Escondido entre un inmenso mar y una increíble laguna rosa, El Cuyo es un destino de ensueño y un pequeño lugar donde los viajeros pueden relajarse y descansar. Este pueblito ofrece una experiencia única, pero sigamos conociendo este hermoso lugar.

Antes, esta zona fue un puerto maderero dedicado a la agricultura, al Palo de Tinte y al chicle. El Cuyo es un pequeño pueblo pesquero, parte del municipio de Tizimín, y se ubica en la Reserva de la Biosfera Ría Lagartos. Al llegar, nos recibe una laguna que nos regala hermosas postales con la presencia de flamencos entre enero y septiembre. También es hogar de tortugas que desovan ahí, innumerables aves y cerca de dos mil habitantes que preservan la autenticidad del lugar.
El Cuyo es un lugar tan especial porque al llegar se siente uno envuelto en un entorno natural con kilómetros de playas blancas y aguas turquesas. Su ubicación hace que los amaneceres y atardeceres en la playa sean simplemente impresionantes. Además de las playas de El Cuyo, las casas y restaurantes coloridos ofrecen una bienvenida y una escapada verdaderamente tranquila.

Pasear por la playa en El Cuyo es una actividad tranquila y relajante. Las playas usualmente están vacías, y es como si tuviéramos todo el mar, el amanecer y el atardecer para nosotros solos. También podemos observar y convivir con los pescadores de este encantador pueblo, quienes serán nuestros anfitriones para conocer El Cuyo a fondo.

Recomendamos rentar un carrito de golf para recorrer cada rincón y conocer este pintoresco puerto. Como mencionamos antes, este hermoso puerto es encantador y colorido. Durante nuestra visita, podemos observar las grandes pinturas que se encuentran en las paredes de las calles.

Este faro está construido sobre los restos de antiguas ruinas mayas. Para acceder a este faro y visitar su mirador, debemos pedir permiso. Para obtenerlo, hay que acudir a la oficina de Cuyo en el centro, solicitarlo y nos entregarán una llave para que podamos entrar.

Una de sus principales atracciones es el avistamiento de flamencos. Más de 20,000 flamencos rosas llegan a esta región de enero a septiembre para reproducirse. Este santuario natural también es hogar de la tortuga marina, que visita este puerto entre junio y agosto.
Una de las actividades que atrae tanto a turistas nacionales como extranjeros es el kitesurf. El kitesurf es una excelente actividad para viajeros aventureros en El Cuyo. Aquí se ofrecen algunas clases de kitesurf desde la playa.

El Cuyo es el lugar perfecto para aprender paddleboarding. Descubierto primero por kitesurfistas en busca de aguas tranquilas, este pueblo ofrece un ambiente seguro para probar deportes acuáticos. Así que remamos a lo largo de la costa en la madrugada y quizá veamos mantarrayas y delfines.
Durante un viaje a la Península de Yucatán, visita Holbox, que cuenta con algunas de las playas turquesa más hermosas del Caribe mexicano. Otra opción es ir a Valladolid o visitar Playa del Carmen, Cancún, Cozumel, Isla Mujeres, etc., ya que la cercanía con estos destinos es muy próxima a El Cuyo y, para refrescarse, visitar un cenote y nadar en aguas cristalinas.

Las Coloradas está a menos de 2 horas de El Cuyo, pero definitivamente vale la pena el viaje. Aquí un guía local nos llevará a una zona protegida y nos explicará la historia de la salinera y qué hace que los lagos sean naturalmente rosas. Las vastas pozas de evaporación de sal para la extracción de sal marina muestran colores únicos debido a microorganismos.

Reserva Natural Ría Lagartos está aproximadamente a hora y media en coche desde El Cuyo. Sin embargo, es famosa entre los observadores de aves. Los fotógrafos de naturaleza podrán capturar fotos de flamencos y cocodrilos. Hay 395 especies diferentes de aves en la reserva y 58 de mamíferos. Entre ellos se encuentran el mono araña, el jaguar y el oso hormiguero.
Para que este viaje sea perfecto y lo disfrutes al máximo, aquí algunas recomendaciones:
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