



¿Estás cansado de los destinos típicos para viajar los fines de semana? ¿Quieres escapar de la ciudad y su estrés para relajarte en lo profundo de la

paz natural? Entonces el ecoturismo es tu alternativa ideal de viaje. Sin embargo, como en cualquier escapada vacacional, es importante contar con un alojamiento en un lugar muy bueno, especialmente si quieres aventurarte en estos lugares paradisíacos lo más lejos posible de la ciudad sin estar realmente tan lejos. Aquí te presentamos 10 cabañas en la naturaleza de Chiapas donde puedes disfrutar de la maravilla natural de la región, mientras te relajas en una cabaña acogedora y bien equipada.

Consta de varias cabañas rodeadas de naturaleza, ya que se encuentran dentro del Parque Nacional Lagunas de Montebello, son ideales para tomar un descanso y alejarse de la gran ciudad. Además, vivirás nuevas experiencias como senderismo, pesca, diferentes recorridos por el invernadero, mirador con vista a la laguna y en las plantaciones de café donde aprenderás sobre la producción de café y miel orgánica.

Es un pequeño pueblo de ascendencia maya que ha crecido con los sonidos del río San Vicente, que nace en Tzimol, y el sonido generado por las aguas que serpentean por los cañones hasta llegar a las cascadas; también están rodeados de cultivos de caña de azúcar y un bosque cálido lleno de venados, tejones y tepezcuintles. Son productores de posh (un licor hecho de caña de azúcar) y artesanos fabricantes de piloncillo (azúcar morena en pequeños bloques).

Es un refugio ubicado en la Selva Lacandona, tiene 10 cabañas diseñadas con recursos de manera responsable y amigable con la naturaleza donde pueden hospedarse hasta 4 personas, con baño privado y acceso a los jardines. También ofrece actividades como senderismo, observación de búhos, tiro con arco y elaboración de flechas lacandonas, recorridos a la Laguna Amarilla y visitas al pintor lacandón Jayum Maax.

Es la unión de varias cooperativas que ofrecen servicios a turistas y visitantes como hospedaje, comida y bebidas, transporte, entre otros. Se encuentra dentro de la Reserva de la Biosfera La Encrucijada.

Está ubicado frente a la Reserva de la Biosfera Montes Azules, siendo un hotel ecoturístico, con tecnología ecológica para la generación de electricidad, suministro de agua y control de residuos, con el fin de conservar la Selva Lacandona. Cuenta con 14 cabañas de diseño moderno, un muelle con terrazas donde puedes admirar la belleza del atardecer, salón multiusos. El hospedaje incluye servicios de alimentos y bebidas, además ofrecen recorridos por la selva, en lancha y kayak con guías locales.

Ubicada en el pueblo de Talquian, donde aun con el paso del tiempo se mantiene viva la cultura Mam. Está específicamente en las faldas del volcán Tacaná, al que sólo se puede acceder a pie porque sus rutas son poco convencionales; allí puedes disfrutar de un clima variado, que va desde un calor tropical hasta el frío de las montañas.

Ubicado en la Selva Lacandona, es el lugar ideal para alejarse de las actividades cotidianas y vivir experiencias únicas, donde puedes contemplar la belleza de las cascadas, ríos y sitios arqueológicos que este maravilloso lugar ofrece. Por otro lado, el mismo campamento se encarga de organizar actividades para quienes deseen sentir un poco de adrenalina adentrándose en la selva lacandona y sus cascadas o haciendo rafting en el río Lacanjá.

Forma parte de la Selva Lacandona, donde vivirás la experiencia de descansar en cabañas rústicas con paredes de madera y techos de palma o en el área de campamento. Mientras disfrutas de comidas tradicionales preparadas por locales. Y al mismo tiempo es el lugar ideal para nadar en las cascadas, navegar en lancha y realizar largas caminatas, siempre acompañado de un guía.

Es una zona ubicada en el ejido Santa Rita de las Flores en Mapastepec, que ofrece una variedad de servicios de hospedaje, comida y bebida típicos de la región. Encontrarás diversas actividades que van desde lo tradicional como el desarrollo de artesanías y joyería hechas con flores de orquídeas, algunas más educativas como aprender sobre el proceso de conservación de orquídeas, producción de café, miel y palma, e incluso recorridos que pueden durar alrededor de 45 minutos en áreas como el balneario El Chorro, la cama rocosa y dos pozas de agua cristalina donde es posible nadar.