



La zona arqueológica de Teotihuacan es un lugar inmenso, lleno de rincones y recovecos por explorar. Cuando llegues a la zona arqueológica, caminarás por la conocida “Calzada de los Muertos” (que es la avenida principal por donde se realiza el recorrido), y luego subirás a la gran Pirámide del Sol. Desde ahí tendrás una vista maravillosa, y podrás realizar uno de los rituales más famosos cuando estás en la cima: extiende tus brazos al cielo, cierra los ojos y relájate mientras recibes la energía del Sol.
La siguiente parada será la Pirámide de la Luna, desde donde obtendrás una vista espléndida de todo el Centro de Teotihuacan, por lo que será el lugar perfecto para capturar este gran paisaje con tu cámara. Puedes ir al templo de Quetzalcóatl, donde se encuentran los vestigios mejor conservados, y aprender cómo se elaboran las artesanías de obsidiana en uno de los talleres donde trabajan este material. Además, tendrás la oportunidad de ver las áreas donde vivían los habitantes de este lugar e imaginar, a través de las pinturas, cómo era su vida.
Cuando llegue la hora de la comida, tendrás una variedad de opciones para elegir: tanto en los restaurantes locales como en restaurantes que ofrecen comida típica de la región. En algunos de ellos, incluso podrás disfrutar de presentaciones de danzas prehispánicas, mariachis o música regional.
Las 7 horas que tendrás para recorrer el lugar pasarán tan rápido que querrás regresar.
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